El BCE efectuó hace poco cambios políticos para afrontar los riesgos en la Eurozona pero es probable que emprenda más acciones, puesto que la respuesta monetaria hasta ahora ha sido insuficiente. Las últimas reuniones con miembros del consejo de gobierno del BCE dejaron ver las siguientes opciones: una reducción adicional del tipo de refinanciación, del 0,5% al 0,25%; una orientación de futuro más explícita y agresiva sobre tipos oficiales bajos; nuevas formas de facilitación crediticia; un tipo de depósitos negativo; más operaciones de refinanciación plurianual que ofrezcan liquidez a los bancos de la Eurozona; y una intervención verbal más agresiva para evitar que el euro continúe reforzándose. Es probable un recorte adicional de 25 puntos del tipo de refinanciación en los dos próximos meses como primer paso añadido para facilitar la política monetaria, aunque tendrá efectos limitados sobre la liquidez y los tipos interbancarios. La opinión del BCE es que puede cumplir y ha cumplido su mandato, y no debe esperarse que tome acciones que son responsabilidad de los gobiernos.
Por Nouriel Roubini y Brunello Rosa.