Para los observadores de la Reserva Federal, las actas de la reunión del FOMC del mes de abril emplearon un tono particularmente agresivo, debido principalmente a la declaración de que "varios participantes expresaron su disposición a reducir el flujo de compras en la próxima reunión de junio" dadas las evidencias de la existencia de un "crecimiento suficientemente sólido y sostenido". Sin embargo, la referencia para dicho crecimiento no es demasiado clara. Incluso entre los participantes dispuestos a ajustar el volumen de las compras en el mes de junio, las opiniones acerca de las probabilidades de un progreso sostenido y las evidencias necesarias para concluir su solidez eran bastante diferentes entre sí. Desde el mes de abril, cuando la Reserva Federal consideró que la recuperación era demasiado débil como para retirar el apoyo, los datos han sido heterogéneos o han empeorado, y no sugieren que exista margen para que la Reserva Federal tome la decisión de reducir las compras en junio. También cabe señalar que las actas reflejan las opiniones de todos los participantes en el FOMC, y no sólo de aquellos con derecho a voto. Ninguna de las opiniones de los miembros con derecho a voto indica que se vaya a reducir la flexibilización cuantitativa en el mes de junio. Debido a ello, parece que los mercados han dado demasiada importancia a las actas de la Reserva Federal.
Por Prajakta Bhide.