El fortalecimiento del crecimiento global supondrá un sustento fundamental de la demanda para la economía japonesa durante los próximos cinco años. Los aumentos del crecimiento esperados, de una media del 2,0% en 2012-2013 al 2,7% en 2014-17 en EEUU y del -0,6% al 0,7% en la Eurozona durante los mismos periodos de tiempo, podrían incrementar el crecimiento de las exportaciones reales japonesas en casi 7 puntos porcentuales. El crecimiento chino disminuirá sustancialmente en el periodo comprendido entre 2014 y 2017, pero la exposición japonesa a la demanda interior china es mucho menos significativa que al consumo y la industria del procesamiento, y no esperamos que ninguno de ellos se vea afectado. El crecimiento del sudeste asiático y la mejora de los vínculos comerciales con Rusia y Oriente Medio supondrán un mayor apoyo y, para el año 2025, la Alianza Transpacífica podría dar lugar a un aumento de casi un 12% del volumen de las exportaciones reales japonesas. Las exportaciones netas añadirán al menos 60 puntos básicos al crecimiento real a partir de 2014, en comparación con la cifra de alrededor de 20 puntos básicos en 2012-13. Esto significa una aceleración de la tendencia de casi 0,5 puntos en la segunda mitad de la década gracias únicamente al sector exterior japonés.
Por Michael Manetta.