En respuesta a los nuevos pronósticos de primavera de la Comisión Europea, que proyectan un nuevo ensanchamiento de la brecha presupuestaria húngara al 3,0% y 3,4% del PIB en 2013 y 2014, respectivamente, el gabinete liderado por Fidesz no se ha hecho esperar y ha anunciado nuevas medidas fiscales. Si esas medidas no logran convencer al brazo ejecutivo de la UE en cuanto a que Hungría vaya camino de mantener el déficit presupuestario por debajo del límite del 3,0% del PIB, necesario para escapar al procedimiento de exceso de déficit y conseguir un acceso continuado a los fondos de cohesión, el gobierno está dispuesto a implementar más medidas. La fecha clave es el 22 de junio, cuando Bruselas deberá decidir si permite que Hungría abandone la lista de infractores fiscales de la UE. Dado que la proyección oficial de crecimiento se sitúa en un optimista 0,7% (frente a nuestro pronóstico del 0,1%), creemos que hará falta otra ronda de ajustes presupuestarios para cumplir con el objetivo de un déficit fiscal del 2,7% del PIB este año, por mucho que el gobierno insista en lo contrario.
Por Jelena Vukotic.
