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El limbo dorado de Irán

Las reservas de oro iraní, que han seguido creciendo frente a las sanciones de EEUU, son su principal cobertura frente a una grave crisis del balance de pagos y un medio de mantener las tendencias populistas del gasto interno, ayudando al país a soportar la presiones internacionales contra su programa nuclear. Irán recibió 192 toneladas métricas de oro en 2012, enviadas directamente desde Turquía y a través de los Emiratos Árabes Unidos pero el ritmo de las compras de oro de Irán se ha reducido desde que las sanciones entraron en vigor (y ese ritmo modesto no cambiará seguramente el mercado del oro ?ni los precios?, dada la creciente importancia de la demanda financiera mediante fondos del comercio de divisas). El endurecimiento de las sanciones estadounidenses en vigor a partir del 1 julio debería ahogar todavía más el comercio del oro con Irán. Aun así, si las sanciones a los metales preciosos contra Irán no se hacen respetar o se ofrece un alivio a las sanciones del oro durante las futuras negociaciones nucleares, el comercio del oro con Irán podría incrementar.

Por Gary Clark, Rachel Ziemba y Mark Dubowitz.

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