Los datos del IPC de marzo para Japón demuestran que el índice de precios principal (sin alimentos frescos, con energía) cayó un 0,5% interanual, el ritmo más alto de desaceleración en dos años, lo que subraya lo lejos que está el Banco de Japón de cumplir con su objetivo del 2% en el ejercicio fiscal 2015. Ha habido un declive acelerado tanto de los precios de bienes duraderos como no duraderos, mientras la deflación del precio de los servicios ha seguido básicamente firme, al -0,2%. Está claro que ciertos efectos base han intervenido en los datos, que deberían filtrarse en el segundo trimestre, y esperamos ver un impulso alcista de los precios a medida que se acerque la mitad de año. Los alquileres de viviendas bajaron más rápido en abril en la zona de Tokio, lo que sugiere que cualquier recuperación del mercado inmobiliario sigue lejos de materializarse. Esperaremos un par de meses más de datos antes de revisar definitivamente a la baja nuestro pronóstico para 2013, aunque hay que considerar esto como un aviso de revisión.
Por Michael Manetta.