El pasado viernes marcó el final de una mala semana para el forint húngaro, el cual retrocedió desde el nivel máximo en casi dos meses frente al euro EUR (por debajo de 294 el lunes), a una cifra por encima de 298 el viernes, una subida de tres semanas de duración que tenía lugar mientras el gabinete revelaba que su programa de convergencia no incluiría ninguna medida correctiva adicional para cumplir con su ambicioso objetivo de déficit, y mientras los comentarios del gobernador del Banco Central de Hungría (MNB) acerca de la siguiente ronda de medidas monetarias no convencionales espantaban a los inversores. Mantenemos nuestra perspectiva para el forint, el cual seguirá mostrándose volátil debido que las políticas continúan teniendo un carácter impredecible, pero se apreciará en términos generales en el segundo trimestre. No obstante, los riesgos para nuestra previsión al final del periodo a corto plazo (294,1 por euro en el segundo trimestre) se han inclinado a la baja debido al aumento de la agresividad de la relajación monetaria y al descenso de las probabilidades de que Hungría abandone el procedimiento de déficit excesivo este trimestre.
Por Jennifer Hsieh.