El Banco Central de Brasil (BCB) subió finalmente los tipos el jueves tras una votación dividida de 6-2, decepcionando a quienes (como nosotros) esperábamos que el ciclo de subidas empezase en mayo o en abril con una subida de 50 puntos mediante un recorte mediocre de 25 puntos. La timidez política del jueves ofreció la peor clase de orientación. Pensamos que las subidas debían efectuarse con convicción: o una subida de 50 puntos o mantenerse ala espera con una retórica fuerte, preparando a los mercados para un ciclo de subidas a partir de la próxima reunión. Es ampliamente reconocido que los problemas de crecimiento de Brasil no se derivan de una demanda débil y el BCB debe actuar para templar la inflación y las expectativas de inflación. Una subida modesta con una declaración suave hará poco para ayudar a la credibilidad del BCB, por no hablar de solucionar la dinámica inflacionista. Los mercados ahora esperan un ciclo de subidas algo más débil y escalonado (seguimos creyendo que saldrán decepcionados). Damos la bienvenida a las subidas de tipos y pasamos a la segunda parte de nuestra historia: el ciclo de subidas será superficial y los tipos bajos durarán.
Por Juan Lorenzo Maldonado.
