Los datos posteriores al 4 de abril sobre flujos de capital hacia y desde bonos, acciones e instrumentos del mercado monetario determinarán si el cambio de política del Banco de Japón ha conllevado un cambio inmediato en los flujos de cartera con entrada y salida de Japón. Los datos de la semana terminada el 5 de abril indican que el primer trimestre se ha caracterizado por la repatriación de residentes japoneses de sus activos financieros extranjeros, sin acumulación de posiciones foráneas. Los datos de las compras netas de inversores extranjeros de activos financieros japoneses son más variopintos. Algunos inversores han huido para evitar la depreciación de la moneda mientras que otros han preferido acumular para aprovechar una divisa más barata y las expectativas de una subida de precios. Como sospechábamos en nuestro informe del otoño pasado sobre el riesgo no sustanciado de una crisis de la deuda, la devaluación de la moneda ha tenido el efecto de atraer los activos japoneses de vuelta a casa, ofreciendo liquidez interna para el mercado local de bonos.
Por Michael Manetta.