El consejo electoral nacional ha anunciado al sucesor elegido por Hugo Chávez, Nicolás Maduro, como ganador de las ajustadísimas elecciones presidenciales de Venezuela, pese al rechazo de la oposición a aceptar el resultado. No esperamos una crisis institucional hecha y derecha, aunque la incertidumbre e inestabilidad podrían seguir siendo altas, sobre todo desde que el consejo electoral (CNE) denegara la petición de un recuento de la oposición. El ajustado resultado aumenta los riesgos políticos a corto plazo y también vaticina un posible cambio de régimen en los próximos comicios, si no antes. La combinación de un panorama económico flojo, divisiones en el movimiento chavista gobernante y una oposición reforzada implican que el nuevo presidente asumirá su cargo desde una posición de debilidad. Creemos que el aumento de los riesgos económicos a la baja a corto plazo limita la posibilidad de buenas noticias para el mercado de bonos, pese a la mayor probabilidad de un cambio de régimen a largo plazo, que sería positivo para el mercado.
Por Joao Pedro Ribeiro.
