Después de contraerse en 2012, la economía checa se estancará este año a medida que la demanda interna siga actuando de losa sobre el crecimiento. La actividad económica se acelerará en la segunda mitad y hasta 2014 por el traslado de la mejoría del comercio exterior a la inversión y las condiciones del mercado laboral. Después de acuchillar el tipo político hasta casi cero, el banco central checo (CNB) seguirá realizando intervenciones verbales para debilitar la corona y apoyar a la economía orientada a la exportación. Sin embargo, creemos que la corona continuará en la zona de comodidad del CNB durante el periodo del pronóstico, haciendo innecesarias las intervenciones en el mercado de divisas. Las señales blandas del CNB seguirán ejerciendo presiones a la baja sobre la moneda en los próximos meses. Creemos que la corona rondará los 25,8 por euro a finales de 2013.
Por Jelena Vukotic y Jennifer Hsieh.