El compromiso y la política arriesgada de los bancos centrales han ayudado a evitar desenlaces desordenados, con una modesta mejoría del crecimiento global. Creemos que el escenario más probable en 2013 es una continuación del "salir del paso", con un crecimiento rondando el 3% que apoye a los mercados de activos. Creemos que el crecimiento se enfriará ligeramente en 2014 por la ralentización de las economías emergentes. El rendimiento macro del sector privado de EE.UU. es sólido pero el comienzo de la racionalización en el sector público mantiene el crecimiento anémico. Los problemas estructurales se suman a un sesgo pesimista en nuestros escenarios a medio plazo en la Eurozona (las reestructuraciones de deuda y consiguientes salidas del euro siguen siendo posibles, aunque el riesgo de cola a corto plazo es menor). Pese a que el yen y los títulos japoneses ya se han movido considerablemente, aún sigue habiendo espacio para más. Unas condiciones más fáciles de liquidez deberían ayudar a China a diferir su recesión estructural y escatimar un crecimiento del 7,6% en 2013, aunque seguimos pensando que caerá por debajo del 7% en la segunda mitad de 2014. Una recesión china más gradual mejora el panorama para la economía global y las economías emergentes en particular.
Por Christian Menegatti, David Nowakowski y Rachel Ziemba.