La economía húngara se estancará durante el presente año, debido a que el retardo en la recuperación de la demanda interna compensa el efecto positivo del fortalecimiento de las exportaciones. De cara al futuro, la ausencia de un cambio de rumbo significativo en lo referente al crédito y la desaceleración de los mercados asiáticos debilitarán el alcance de la recuperación en 2014. Esperamos que el tipo de interés de intervención toque fondo con un 4,75% en el segundo trimestre, pero los riesgos se inclinan hacia unos recortes más agresivos bajo el nuevo mandato del banco central (MNB). Asimismo, el MNB podría plantearse algunas medidas para mejorar la liquidez y/o recurrir a las reservas de divisas. La presión para la adopción de nuevas políticas favorables al crecimiento desde el ámbito tanto monetario como fiscal aumentará antes de las elecciones de abril de 2014, lo que mantendrá al forint bastante por encima de la barrera de los 300 forint por euro. La instauración del nuevo gobierno debería favorecer a la divisa a partir del segundo trimestre.
Por Jelena Vukotic y Jennifer Hsieh.