La combinación de los datos comerciales del mes de febrero y el índice de actividad de todas las industrias del mes de enero nos ofrece una mejor imagen de cuál será el crecimiento de Japón en el primer trimestre. En lo que respecta al comercio, la situación sigue siendo negativa, con una contracción de las exportaciones por octava vez en nueve meses, aunque existen algunos signos de mejora incipientes. Todo indica que las exportaciones a China y Europa han tocado fondo en el cuarto trimestre, mientras que los envíos a EEUU y Asia sin incluir China se han acelerado en el periodo comprendido entre enero y febrero. Las importaciones han seguido aumentando, y la mayoría de las encuestas a nivel de empresas indican que las compañías ya están incluyendo en sus valoraciones una subida de los costes de los insumos, aunque las perspectivas de beneficios han aumentado simultáneamente, lo que sugiere que el conjunto de la comunidad empresarial sigue considerando que la depreciación del yen y la reflación de los precios tienen efectos positivos netos sobre la economía. Otro factor que favorece dicho impulso es la recuperación de la actividad constructora: además de los proyectos del sector público, la actividad de construcción no residencial privada experimentó una fuerte mejora en el mes de enero.
Por Michael Manetta.
