Seguimos esperando que el crecimiento registre un mediocre ritmo del 1,7% a corto plazo, debido principalmente a la importancia del lastre fiscal, aunque la demanda final privada muestra una recuperación razonable: el consenso ha convergido con nuestros puntos de vista. El ímpetu del sector privado constituye un riesgo al alza, mientras que un posible recorte automático del gasto a gran escala supone un riesgo a la baja. La Reserva Federal mantendrá el actual ritmo de compra de activos dentro del programa ilimitado de flexibilización cuantitativa durante todo 2013. La mejora de los datos del sector privado podría dar lugar a un descenso de las compras en el primer trimestre de 2014, pero hasta el segundo trimestre de 2014 no se producirá una "saludable" caída de la tasa de desempleo hasta el 7,25%. El bajo nivel del tipo de los fondos federales y el impacto de la reflación favorecerán un nuevo pronunciamiento de la curva de los títulos del Tesoro estadounidense, estando previsto que el rendimiento a 10 años alcance el 2,30% en el segundo semestre. La valoración relativa y las políticas acomodativas continuarán favoreciendo al mercado de renta variable: mantenemos un punto de vista constructivo inclinado hacia un elevado factor beta, en vista de la importancia del riesgo al alza.
Por Prajakta Bhide, Ibrahim Gassambe, Jennifer Kapila y Brunello Rosa.