De niño iba al Rastro a vender casetes y chapas. "Y regateando", recuerda. Soñaba con montar una empresa. Su compañía, Gowex, presentó resultados el pasado miércoles: en 2012 facturó 114 millones, un 71 por ciento más que el año anterior. El grupo ofrece wifi en 70 ciudades de todo el mundo. Para ello instala routers en autobuses y farolas... La última pica la ha puesto en Nueva York. El éxito le llega ahora, pero Jenaro García lleva trabajándoselo desde 1999.
Lo suyo con el mundo de los negocios es vocación pura.
Siempre me gustó. En mi 14 cumpleaños mis padres me preguntaron si quería una moto, pero preferí acciones de Telefónica.
Media España en quiebra y Gowex casi duplica ingresos. ¿Cómo lo hacen?
Hemos crecido mucho gracias al boom del wireless [las telecomunicaciones inalámbricas], sobre todo fuera de España. Pero durante años no vi el resultado de mi esfuerzo. Era el tonto de la familia, el que metía su dinero en las telecos mientras todo el mundo compraba casas.
Le llamarían loco...
Sí, es típico aquí. Al que hace algo nuevo lo consideran un loco y al que tiene éxito un genio. Yo no soy ni lo uno ni lo otro.
El valor de Gowex en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil) se ha quintuplicado en 3 años. Lo suyo no será una burbuja ¿no?
El mercado es irracional: un día te pone en la picota y al siguiente bajo palio. Pero no, esto no es una burbuja. Estamos consiguiendo proyectos y tenemos un plan estratégico muy agresivo: estar en 300 ciudades en cinco años.
Parece que son ustedes los únicos a los que les va bien en el MAB.
¡No! A Carbures también y seguro que hay más.
Pero los españoles invierten antes en preferentes que en pymes. ¿Hace falta un Warren Buffett que apueste por el MAB?
Un Buffett nos vendría muy bien, pero también interesaría que se concedieran ventajas fiscales a quienes invirtiesen en empresas tecnológicas cotizadas.
Muchos ingenieros españoles están haciendo las maletas. ¿Quiere aprovechar esta entrevista para ofrecerles trabajo?
¡Encantado! Buscamos gestores de proyectos con títulos de ingeniería en el entorno de las comunicaciones y la informática, así como desarrolladores de aplicaciones móviles. Ofrecemos la posibilidad de salir al extranjero, pero trabajando en una empresa española.
Usted estuvo cinco años sin sueldo para poder pagar las nóminas a sus empleados. Cuando quiebran empresas y resulta que sus dueños son millonarios, ¿cómo se le queda el cuerpo?
¡Es indignante! Pero me gustaría romper una lanza a favor de la gran mayoría de empresarios españoles, que están sufriendo mucho.
¿No cree que el empresario español tiene mala imagen?
Sí, pero está empezando a cambiar. El déspota que pega el pelotazo y llega montado en un Mercedes está desapareciendo.
LA FICHA
Personal: nació el 9 de febrero de 1968 en Madrid. Casado y con dos hijos.
Formación: estudió Derecho "porque sabía que era útil para ser empresario".
Aficiones: viaja tres semanas al mes, así que su prioridad es pasar tiempo con su familia.