Los datos de la encuesta de expectativas de confianza del consumidor y la inflación en febrero en Japón indican una mejora continua y sugieren que las políticas "abenómicas" de reflación han surtido éxito hasta la fecha, despertando a las expectativas de su letargo. Los canjes de inflación y bonos vinculados a la inflación también demuestran una tendencia similar positiva, lo que apunta a que algunos segmentos del mercado ya cuentan con una inflación futura mayor. Aun así, los primeros indicadores de febrero de la actividad real, como los PMI, siguen muy lejos de ser robustos y todavía se ven signos del rápido ascenso en las expectativas de inflación de los hogares. Los hogares japoneses tienden a ahorrar más en anticipación a una mayor "fiscalidad" en el futuro. Mientras que el Banco de Japón sea capaz de propulsar un paquete de estimulación el mes que viene, que cumpla o supere las expectativas del mercado, la tendencia alcista de las expectativas de inflación debería continuar. Aunque no esperamos que la inflación del IPC se acerque al objetivo del 2% interanual en 2013, sí nos imaginamos que la inflación principal del IPC se aproxime al 1% a final de año.
Por Michael Manetta.