Apoyar a la pequeña empresa es de cajón para los gobiernos y, entre los deslucidos resultados centrados en el sector inmobiliario, FT ha publicado que el vice primer ministro, Nick Clegg, quiere el plan de financiación del crédito (FLS) "en esteroides". ¿Es más crédito lo que la empresa británica necesita? ¿Y centrarse en las PYMES es realmente lo correcto? No está claro si un préstamo amplio a las PYMES, de por sí, será capaz de reanimar a una economía enferma sin una mecha de encendido. El paro sigue relativamente alto, los sueldos crecen mucho más despacio que la inflación y la austeridad del gobierno está apretando las tuercas al consumo y la inversión. Es bastante obvio que queda todavía mucho margen para inversiones y estímulos productivos sin pasar por la creación potencial de PYMES zombis. Los costes de préstamos del gobierno son negativos en términos reales, lo que ofrece una oportunidad histórica para financiar esos proyectos.
Por Jennifer Kapila.