El Banco de Inglaterra (BoE) mantuvo sin cambios ayer el tamaño de la línea de compra de activos y el tipo bancario, aunque vienen más estímulos de camino, como ya hemos advertido. El comité de política monetaria (MPC) demostró estar dividido sobre el tema. Mientras que el gobernador Mervyn King, Paul Fisher, David Miles y Paul Tucker han expresado un sentimiento más blando, es posible que los miembros más duros del comité (Martin Weale, Ben Broadbent, Spencer Dale) sigan convencidos de que una inflación por encima de los objetivos continúa siendo una amenaza y los más centristas (Charles Bean e Ian McCafferty) han decidido seguir de brazos cruzados este mes. Aun así, la dirección está clara. La economía británica estancada necesita más estímulos, tanto fiscales como monetarios. Como ya hemos dicho, si el BoE se decantase por más facilitaciones cuantitativas, los miembros del MPC podrían favorecer una versión abierta y prolongada, con cantidades mensuales inferiores en una versión dependiente del estado.
Por Brunello Rosa.
