Las reservas extranjeras de Egipto han seguido cayendo por debajo del nivel crítico en febrero, aunque menos de lo que esperábamos y pese a los férreos controles de capital. Aunque el número de subastas de dólares del Banco Central de Egipto (CBE) ha disminuido, la libra continúa en declive constante. Una escalada de la violencia política podría afectar más todavía a la confianza, añadiendo presiones depreciativas a la libra que al BCE le costaría hacer frente con unas reservas limitadas. El anuncio del secretario de estado estadounidense John Kerry de que el país ofrecerá 250 millones de dólares para ayudar a Egipto en su transición ha sido una respuesta bienvenida. Encontrar más dinero para Egipto, usado como zanahoria para que el presidente Mohammed Morsi acelere el proceso de reforma de cuya conclusión depende el acuerdo del FMI, puede ser políticamente complejo dados los propios problemas fiscales de EEUU y la preocupación en el congreso sobre la transición política y económica de Egipto. Aparte de la promesa de Qatar de adquirir 2.500 millones de dólares en letras del tesoro egipcio en marzo, no ha habido más promesas de apoyo bilateral, lo que subraya la preocupación de RGE en cuanto a que la ayuda GCC es insuficiente, incierta y carente de transparencia, y es necesario un acuerdo del FMI.
Por Maya Senussi.
