La muerte del presidente Hugo Chávez marca un nuevo periodo de transición política en Venezuela, aunque no es probable que conduzca a un cambio de régimen a corto plazo. También ofrece el potencial de fragmentación política y disturbios sociales a largo plazo. La especulación sobre el político futuro de Venezuela sigue siendo intensa pero el chavismo es el claro favorito para seguir en el poder, con Nicolás Maduro (el sucesor de Chávez) decidido a imponerse a Henrique Capriles en las elecciones que la ley estipula que deberán celebrarse en los próximos treinta días. Desde su victoria en las elecciones presidenciales de octubre, el gobierno ha logrado mantener el control de la agenda política y demostrar que la ausencia de Chávez, aunque importante, no ha mermado el chavismo. Con la mitad del país respaldando aún los ideales de Chávez, la reforma fiscal será difícil de acometer aunque saliese un gobierno de oposición que la llevase a cabo, lo que plantea un gran interrogante a medio plazo.
Por Joao Pedro Ribeiro y Juan Lorenzo Maldonado.