A la finalización de las conversaciones celebradas en Kazajstán entre Irán y el P5+1 se programaron nuevas conversaciones en el futuro tanto de carácter técnico como político, coincidiendo con nuestro punto de vista de que todas las partes intentarán ganar tiempo antes de las elecciones iranís del mes de junio, y con el fin de que el nuevo equipo político estadounidense se ponga al día. Según parece, el P5+1 ofreció una rebaja de las sanciones a cambio de que el enriquecimiento de uranio por parte de Irán se redujese al 20%, y nuevas inspecciones rigurosas a cargo del OIEA, aunque se desestimaron las peticiones de que Irán cierre las instalaciones subterráneas de Fordow y renuncie a todo el uranio enriquecido al 20%. No creemos que Irán busque realizar ninguna concesión significativa, con toda seguridad antes de las elecciones, en las que el programa nuclear jugará un papel destacado. Es probable que la diplomacia y las sanciones provoquen avances en 2013, y un posible ataque israelí continúa siendo únicamente un riesgo de evento extremo moderado para 2014, dado que el nuevo gabinete parece menos agresivo. Esperamos que Irán sea el tema principal en las dos visitas a Oriente Medio del secretario estadounidense John Kerry esta primavera, y que los principales aliados árabes e israelíes presionen a EEUU para que desarrolle un papel disuasorio más activo.
Por Rachel Ziemba.
