El presupuesto de Sudáfrica para el año 2013 confirmó el deterioro de los fundamentos macroeconómicos y el impacto de la desaceleración del crecimiento económico sobre los ingresos públicos. El objetivo de déficit se revisó al alza, mientras que la previsión de crecimiento se revisó a la baja del 3% al 2,7%, en línea con nuestra previsión. Para hacer frente al descenso de los ingresos, el ministro de finanzas se comprometió a recortar los gastos en 10.400 millones de rand durante los próximos tres años, limitando el crecimiento del gasto con el fin de recuperar la confianza de los inversores después de tres rebajas de las calificaciones crediticias desde septiembre de 2012. El aumento de la masa salarial y los gastos de servicio de la deuda también limitarán el margen de maniobra del gobierno. La confirmación de la presión a la que se encuentran sometidas las cuentas fiscales, junto con la persistente conflictividad laboral y las grandes tensiones políticas, seguirán ejerciendo presión sobre el rand, el cual creemos que seguirá cayendo hasta alcanzar un tipo de cambio 9/1 frente al dólar a finales de año y que descenderá todavía más en 2014. El aumento de las necesidades de financiación a medida que la posición fiscal se deteriore limitará el potencial de recuperación de los bonos, aunque se mantenga el apetito global por los activos de alto rendimiento.
Por Maya Senussi.