La incertidumbre de los sondeos en Malasia puede provocar una conmoción en los mercados, lo que sugiere que el apoyo a la coalición en el poder, Barison Nasional (BN), sigue descendiendo, situándose actualmente en torno al 45%, mientras que la caída del apoyo de los malayos puede ser más desconcertante para el primer ministro Najib Razak, el líder de BN, quien ya se está esforzando por granjearse el apoyo de las poblaciones china e india. El índice de aprobación de Najib se mantiene en un sólido 73% entre los hogares con bajos ingresos, los principales destinatarios de las medidas populistas y las ayudas en metálico. Si bien una caída anterior de la aprobación del BN dio lugar a unas fuertes liquidaciones en la semana del 21 de enero, la repuesta del mercado a los últimos sondeos ha sido bastante moderada, debido en parte a la baja base de partida. A pesar de las debilidades del partido BN, la oposición carece de unidad, ya que los diferentes partidos siguen distintos programas: una victoria de la oposición podría poner en peligro la estabilidad política, tener resultados negativos para los mercados e incluso hacer descarrilar el crecimiento económico, pero en última instancia se trata de algo bastante improbable. Las especulaciones acerca del calendario electoral en Malasia deberán finalizar antes del 28 de abril, fecha en la que el parlamento se disolverá automáticamente en caso de que no se hayan convocado elecciones.
Por Ayoti Mittra.
