Aunque las actuales condiciones sugieren un mercado alcista secular, no son lo suficientemente sólidas como para lograr convencernos de ello, si las comparamos con los precedentes históricos. No cabe duda de que el perfil de riesgo/recompensa relativo se ha inclinado a favor de la renta variable, aunque no tan claramente como en la década de 1950. Aunque las posiciones de los inversores siguen siendo bajas en cuanto a renta variable se refiere, tampoco es probable que se produzca la "gran rotación", al menos a corto plazo y siempre que la Reserva Federal mantenga la demanda de bonos del Tesoro, haya pocas probabilidades de que se mantenga una inflación elevada y el crecimiento permanezca por debajo del potencial. Sin embargo, las actuales condiciones del mercado podrían justificar unos rendimientos en torno al 6-8% durante los próximos dos o tres años, lo suficiente como para superar el rendimiento de los bonos. Bien sea el comienzo de un mercado alcista secular o la continuación de un mercado bajista cíclico, la reciente mejoría de los mercados financieros deberá incentivar la actividad en la economía real, lo que a su vez ratificaría las actuaciones en los mercados.
Por Ibrahim Gassambe.