El crecimiento del PIB ruso decreció durante varios trimestres sucesivos en 2012, mientras que la inflación subió hasta casi duplicarse entre abril de 2012 y enero de 2013, muy por encima del objetivo del Banco Central de Rusia (CBR). En 2013, el CBR tendrá que decidirse entre abordar la inflación y sostener un crecimiento flojo, aunque ha seguido centrándose en poner techo a la inflación, desentendiéndose de los temores a un crecimiento ralentizado y rechazando las demandas de tipos más bajos del gobierno, la comunidad empresarial y los bancos comerciales. Aunque el CBR cita una inflación desacelerada y un crecimiento cercano al potencial en enero, las previsiones de RGE indican el impulso bajista del crecimiento (actualmente algo superior a la tendencia) durante los cinco últimos trimestres, con más caídas del PIB previstas en el primer trimestre, principalmente por la baja inversión en capacidad de producción e infraestructuras. Seguimos esperando que el CBR recorte el tipo oficial cuando la inflación empiece a aliviarse, a finales del segundo o tercer trimestre, con un aumento en la flexibilidad del tipo de cambio.
Por Namita Kathuria.