El gasto de consumidores franceses se mantuvo estable en diciembre, tras la subida del 0,2% intermensual registrada en noviembre, lo que se traduce en una caída del 0,1% interanual según los datos del INSEE. El descenso del gasto en energía se vio compensado por el aumento de las compras de coches, y el gasto global de los consumidores en el cuarto trimestre descendió un 0,1% (tras crecer un 0,2% en el tercer trimestre), llevando el aumento del gasto anual de los consumidores en 2012 hasta el 0,2%. Esta tendencia de ralentización está en consonancia con la debilidad del sentimiento de los consumidores: este mes de enero, el indicador de confianza de los hogares del INSEE se mantuvo invariable en 86 (86 y 84 en diciembre y noviembre, respectivamente), muy por debajo de su promedio a largo plazo de 100. El gasto de los consumidores, así como los datos de confianza, siguen sin ser ni mucho menos satisfactorios y se mantienen muy por debajo del promedio a largo plazo. Debido a ello, no creemos que las mínimas subidas de los datos observados durante los últimos dos meses sean indicadoras de un punto de inflexión para los hogares: a pesar de que la tasa de ahorro es relativamente alta, es poco probable que los hogares reduzcan sus ahorros para mantener su nivel de consumo ante un descenso de los ingresos y la actual atmósfera de incertidumbre económica.