Poniendo de relieve los riesgos para las perspectivas de inflación, debido especialmente al debilitamiento del rand y a la subida de las presiones salariales, el Banco de la Reserva de Sudáfrica mantuvo invariable su tipo de interés de referencia en el 5% en el mes de enero, en línea con las expectativas tanto de RGE como del consenso. La trayectoria ascendente de la inflación en el cuarto trimestre y en 2013 corrobora nuestra opinión sobre la existencia de un margen limitado para una nueva flexibilización a corto plazo: el Banco de la Reserva de Sudáfrica realizará una larga pausa, posiblemente a lo largo de todo 2013, a menos que el crecimiento continúe flaqueando, debido especialmente a que los riesgos de eventos extremos de una posible desintegración de la Eurozona a corto plazo se han reducido. La debilidad del rand, la subida de los costes de los alimentos y del combustible y los acuerdos de subidas salariales nos han llevado a revisar al alza nuestras previsiones de inflación para 2012 y 2013 hasta el 5,6% y el 5,4%, respectivamente, más cerca de las revisiones del Banco de la Reserva de Sudáfrica, aunque el Banco todavía debe incorporar las nuevas ponderaciones introducidas a partir de enero de 2013. A medida que el efecto de las nuevas ponderaciones de la cesta del IPC desaparezca y la moderación del consumo privado se traslade a los precios, la inflación debería experimentar una ligera desaceleración en 2014.