El contagio positivo, utilizando las palabras del presidente del BCE Mario Draghi, sigue extendiéndose en los mercados financieros, debido a que los participantes dejan de buscar un refugio seguro para buscar el rendimiento. Desde el comienzo de este año, este hecho ha tenido un impacto beneficioso sobre diversas clases de activos (principalmente la renta variable y el crédito) y ha alcanzado al refugio seguro por excelencia: los activos denominados en CHF. El tipo de cambio entre el EUR y el CHF se encuentra ya en 1,25 y podría seguir subiendo en los próximos meses. Lo que es aún más impresionante, la curva de los bonos soberanos suizos está a punto de regresar a territorio positivo, debido en parte al tipo de cambio mínimo frente al EUR fijado por el Banco Nacional Suizo. Estos acontecimientos señalan al BCE como el único banco central que está "desatendiendo" la gestión de su propia moneda, dejando así la necesidad de reequilibrio de los países de la periferia de la Eurozona únicamente a los ajustes reales. Italia y España y tendrán dificultades para mantener esta trayectoria de devaluación interna, pero lo que realmente importa es cuándo se manifestará el BCE acerca de la excesiva apreciación del EUR, algo que no esperamos que suceda en un futuro próximo.
Por Brunello Rosa.