El Banco Central de Turquía (CBT) ha sorprendido a los mercados recortando ambos extremos del pasillo del tipo de interés en su reunión del 22 de enero, motivado por una subida del crédito. Aun así, el tipo de recompra permaneció sin cambios, como habíamos previsto, tras una bajada en diciembre. El CBT también subió los coeficientes de opciones de reserva (ROC) del oro y los requisitos de reserva (RRR) de pasivo en liras turcas y divisas. La inflación turca ha sido tenue, relajándose hasta el 6,2% interanual en diciembre, frente al 6,4% interanual en noviembre, de acuerdo con los pronósticos del mercado y de RGE, aunque muy por debajo de las expectativas de final de año del CBT, en un 7,4% interanual. No vemos más facilitación en la recompra, ya que el pasillo y ROC se han convertido en las grandes herramientas políticas del CBT en su gestión del tipo de cambio y crecimiento del crédito. Una facilitación adicional de las condiciones monetarias agravaría la debilidad turca (inflación, déficit de cuenta corriente) y reviviría las burbujas de activos, aumentando todavía más su vulnerabilidad ante un cambio en el sentimiento global del riesgo.