El ministro de economía húngaro señaló la recomendación de vender forint en momentos de repunte realizada por RGE como el principal motivo de su reciente desplome frente al euro. Sin embargo, creemos que la caída estuvo provocada por el ministro de economía (y probable nuevo gobernador del banco central) Gyorgy Matolcsy, cuya declaración atacando el fortalecimiento de la divisa emprendido por gobiernos anteriores fue interpretada por los mercados como un signo de la predilección del gobierno por una flexibilización más agresiva de la política monetaria y un debilitamiento de la divisa (lo que beneficiaría a los exportadores, pero aumentaría la presión sobre los tenedores de préstamos denominados en divisas extranjeras). La polémica combinación de políticas del gobierno refuerza la opinión que mantenemos desde hace mucho tiempo acerca de que la moneda húngara continuará estando sometida a presiones a pesar de la mejora del apetito mundial por el riesgo, a causa de la reducción de los riesgos de eventos extremos a corto plazo en la Eurozona. Ante una situación general de toma de riesgos, la caída del forint sugiere que los participantes en el mercado están más dispuestos y son capaces de adoptar posturas diferenciadas con respecto los distintos mercados emergentes, basándose en sus políticas y sus resultados económicos.
Por Jelena Vukotic.
