
Eva Levy ha trabajado durante más de treinta años en el mundo de las multinacionales ligadas a la consultoría y la tecnología. Ha presidido la Federación Española de Directivas, Empresarias y Profesionales Ejecutivas (Fedepe) y desde diciembre es presidenta honoraria de WomenCeo, una organización formada por empresarias y directivas cuyo objetivo es promover el acceso de las mujeres a los puestos de alta dirección.
Tengo 32 años. Si decidiese tener un hijo y reducir mi horario, probablemente mis jefes no me promocionarían ya que preferirían a alguien a jornada completa. ¿La única solución si una madre quiere crecer profesionalmente es tener dinero y pagar a otro para que críe a los niños?
Cuando una mujer reduce jornada, la empresa española interpreta que prioriza su vida personal y probablemente no cuente con ella para liderar equipos. Uno de los motivos por los que la natalidad cae es precisamente el económico. Los alimentos del bebé son caros, tener a una persona que lo recoja en el colegio también. ¿Soluciones? Guarderías de cero a tres años, corresponsabilidad, cambio de horarios... Lo que la mujer debe tener claro es que tiene que seguir en el mundo laboral. Criar requiere mucho aguante. Los beneficios de tener hijos son maravillosos y la ilusión enorme. De no ser así, criarlos sería infernal.
¿Entiende la mentalidad de un empresario que asciende a un hombre que trabaja todo el día en lugar de a una mujer a media jornada?
Sí, entiendo de dónde viene y sé que los cambios de mentalidad son largos y penosos. Pero si en España se hubieran modificado los horarios y flexibilizado las formas de trabajo hace años se habría notado en la productividad, en la natalidad y en la innovación.
Tiene tres hijos. ¿En algún momento descartó ser madre por motivos profesionales?
¡Ni en broma!
Está usted a favor de las cuotas. ¿Hace falta obligar a poner mujeres en los consejos?
Temporalmente sí. No es normal que el 61 por ciento de los titulados que salen de las universidades españolas sean mujeres y que, sin embargo, tengamos una presencia tan escasa en los órganos de decisión [ronda el 11 por ciento].
La 'ley Reding' impulsada por la vicepresidenta de la Comisión Europea establece que en 2020 las mujeres ocuparán el 40 por ciento de los sillones de los consejos de las cotizadas. Si no se obligase a ello, ¿cuándo se alcanzaría ese porcentaje?
Dentro de 40 años, según el informe PWC/Isotes.
En China hay un 31 por ciento de mujeres en posiciones decisorias. ¿A qué se debe?
Hace más de 50 años Mao decidió que la educación debía ser igual para todos y que hombres y mujeres debían trabajar en las fábricas. Las féminas han ido ascendiendo no sólo en China sino en toda Asia, aunque a nivel político su representación sigue siendo escasa.