La lenta depreciación de la libra egipcia en 2012 se aceleró llegado 2013 cuando el banco central empezó a celebrar subastas diarias de divisas, alcanzando los 6,45 EGP frente al dólar el lunes. Aunque necesario por la caída continuada de las reservas en moneda extranjera, el paso ha contado con la aprobación del FMI y las agencias de calificación como un esfuerzo por controlar la depreciación de la libra. Los pronósticos a un año calculan ahora una caída del 15% del cambio USD/EGP, lo que vuelve crítica la reanudación del acuerdo con el FMI, anunciado como muy pronto para finales de enero. La depreciación de la moneda elimina un obstáculo potencial al acuerdo de préstamo, ya que el FMI ha apoyado un tipo de cambio más flexible para ayudar a los ajustes pero las presiones inflacionarias resultantes podrían socavar la disponibilidad del gobierno o su capacidad para impulsar algunas reformas fiscales implicadas en el acuerdo, sobre todo con las elecciones parlamentarias previstas en el primer trimestre.