Escenarios para la Eurozona: El programa de compra de bonos de transacciones monetarias directas del BCE ha ayudado a reducir significativamente el riesgo de evento extremo, consistente en una cascada de suspensiones de pagos desordenadas. Por consiguiente, hemos reducido significativamente las probabilidades para nuestro escenario a la baja hasta un 10%. En última instancia, esperamos que la política siga por detrás de la evolución de la economía y los mercados, y que a los responsables políticos les resulte extremadamente difícil, si no imposible, alcanzar un acuerdo sobre los mecanismos para poner punto final a la crisis antes de que los países se vean obligados a reestructurar su deuda o en algunos casos a salir de la Eurozona como vía más rápida para regresar al crecimiento. Si bien muchos de los pequeños detalles acerca de la evolución de los acontecimientos en la Eurozona han cambiado, nuestro argumento general sigue siendo relativamente igual.
Banco Central Europeo: Creemos que el BCE mantendrá sus tipos principales invariables durante el cuarto trimestre. Aunque los datos de los índices PMI apuntan hacia un empeoramiento de las condiciones económicas en la Eurozona, la inflación continúa estando por encima del objetivo (debido a las subidas temporales de los impuestos indirectos y los precios de la energía), y la persistente segmentación del mercado financiero (ya que las sociedades no financieras deben hacer frente a unos tipos de interés muchos más altos en la periferia que en el núcleo) indica la existencia de obstáculos para la transmisión de la política monetaria. Esta última situación implica que un recorte de los tipos no serviría de mucho para estimular el crédito bancario (aunque favorecería las exportaciones al ejercer una presión a la baja sobre el euro).
España: Las estimaciones anticipadas para el PIB en el tercer trimestre (-0,3% intertrimestral) se situaron por encima de nuestras expectativas (-0,6% intertrimestral), aunque todavía pueden sufrir una revisión a la baja. Se espera que las lecturas del IPC y el IPC armonizado registren una subida del 3,5% interanual en octubre, tras una subida del 3,4% interanual en septiembre (provocada en gran medida por la entrada en vigor del nuevo tipo de IVA), en línea con nuestra predicción. La alta volatilidad de los precios del petróleo a nivel mundial ha supuesto una presión al alza, y mantenemos nuestra opinión de que en los próximos meses la actividad del consumo privado seguirá contrayéndose debido a las agresivas medidas de austeridad, el constante declive del sector de la vivienda, las duras condiciones crediticias y el desempleo desenfrenado. Prevemos que el IPC armonizado se situará en torno a una media del 2,1% interanual en 2012, antes de desacelerarse hasta el 1,8% en 2013.
Alemania: El número de desempleados registró una subida intermensual de 20.000 personas en el mes de octubre (la séptima subida consecutiva), aunque la tasa de desempleo se mantuvo invariable en el 6,9%. Si observamos el índice de empleo del PMI manufacturero y de servicios publicado por Markit y otras encuestas de sentimiento (Ifo, ZEW), creemos que el empleo sufrirá un ligero deterioro. Se espera que la tasa de desempleo supere el 7% a finales de este año.
Francia: La re-fusión de la compañía nacional de ferrocarril (SNCF) con la compañía nacional de redes ferroviarias podría suponer un incremento de la deuda pública y de los ingresos fiscales de 20.000 millones de euros. La deuda total del sistema ferroviario francés, incluida la de SNCF, ronda los 40.000 millones de euros: la deuda de SNCF podría ser insostenible dentro del marco de una fusión. RGE cree que la solución propuesta aumentará la preocupación acerca del elevado nivel de deuda pública de Francia en un momento especialmente inoportuno.
Hungría: En el día de ayer, el banco central (MNB) introdujo el tercer recorte consecutivo de 25 puntos básicos y redujo su tipo de interés de referencia hasta el 6,25%, en línea con nuestras expectativas, alegando como motivos el deterioro de las perspectivas de crecimiento interno y la mejora de las percepciones de riesgo. Esta decisión confirma que el MNB está prestando una mayor atención al deterioro de la dinámica de crecimiento, aun esperando que la inflación se mantenga significativamente por encima del objetivo.