El alto el fuego en Siria está condenado al fracaso y muy probablemente tendrá una corta duración, dada la intensidad de los actuales enfrentamientos. La anterior tregua negociada por Kofi Annan, predecesor del actual enviado de Naciones Unidas Lakhdar Brahimi, se vino abajo en pocos días. El mismo debate público sobre el cumplimiento del alto el fuego es una clara señal de que los grupos siguen sin estar dispuestos a negociar en serio. Si bien el régimen se ha comprometido a respetar la tregua, se ?reserva el derecho a responder? ante posibles ataques. El principal grupo armado de la oposición, el Ejército Libre Sirio, declaró que actuaría de forma recíproca, pero otras facciones armadas rebeldes desconfían de que el régimen vaya a abandonar realmente el campo de batalla, ni siquiera de forma temporal, lo que reduce las probabilidades de que el alto el fuego sea respetado por todos los grupos. El cese de la violencia es necesario para la puesta en marcha del proceso político, en el que el principal punto de desencuentro es la forma adoptaría la transición política y quién la lideraría.
Por Maya Senussi.
