Esperamos que el ritmo de crecimiento de EEUU durante el tercer trimestre se sitúe en el 1,3%, significativamente por debajo del consenso: parece que expansión corre a cargo de la vivienda y el consumo, ya que las empresas retroceden, las exportaciones suponen un lastre para el crecimiento y los inventarios siguen siendo una importante fuente de incertidumbre. La divergencia entre los datos de consumo y los datos de equipos y software en el tercer trimestre es notable: por el momento, los consumidores estadounidenses no parecen muy afectados por la incertidumbre. No obstante, la semicrisis del techo de deuda en agosto de 2011 sugirió que, en lo que respecta a la demanda final, la incertidumbre vinculada a un evento parece afectar mucho antes a las empresas que a los consumidores. Siguen existiendo riesgos a la baja para nuestras previsiones, como una convergencia tardía por parte de los consumidores o una disminución más pronunciada de los planes de contratación de las empresas. La mejora relativa de los índices generales se debió a las subidas en los subcomponentes de los precios. Los pedidos y los pedidos pendientes continuaron reduciéndose, al igual que los tiempos de entrega. El empleo empeoró de forma significativa, y los planes tanto de contratación como de inversión se deterioraron, lo que supone un motivo de preocupación.
Por Prajakta Bhide.