Identificamos cuatro escenarios principales para la oferta y la demanda, y analizamos la dinámica necesaria para llegar a un precio de 50 dólares para el petróleo, aunque en nuestra hipótesis de base los precios del petróleo continúan siendo elevados (con el Brent y el WTI en una media de 105 dólares/barril y 92 dólares/barril, respectivamente, en 2013) debido a que los mercados emergentes de Asia siguen impulsando el crecimiento de la demanda de petróleo a pesar de la desaceleración en China, a la tensión en Oriente Medio y Norte de África y a las constantes limitaciones de la oferta (escenario 1). Contemplamos tres posibles vías hacia un descenso significativo en los precios del petróleo: un impacto positivo en la oferta proveniente de Norteamérica e Irak, acorde al ritmo de la demanda (escenario 2); uno de los siguiente eventos o una combinación de ellos: una recesión en los mercados desarrollados, una desaceleración en el crecimiento del consumo en los mercados emergentes, y una crisis crediticia (factores transitorios) (escenario 3); una combinación de cambios estructurales, como un cambio en la combinación de consumos energéticos (un factor más permanente), así como un desplome significativo de la demanda de petróleo provocado por la debilidad económica (escenario 4).
Por Gary Clark.
