El gobierno ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB del 4% al 3,2% en 2012 y del 5% al 4% en 2013, más cerca de nuestras predicciones del 2,3% y el 3,5%, respectivamente, que reflejan unas posturas más conservadoras que las del gobierno y el consenso acerca del crecimiento en la Eurozona y la economía global. La previsión para el déficit por cuenta corriente incluida en el programa a medio plazo (7,3% del PIB en 2012) coincide con nuestra opinión de que el déficit se seguirá reduciendo hacia finales de año, ayudado por el descenso del déficit energético y las limitaciones en la demanda interior a causa de la anterior política monetaria restrictiva. Sin embargo, somos menos optimista en lo que respecta al futuro ajuste, y creemos que la mejora gradual podría estancarse o retroceder debido a que la recuperación de la demanda interior (resultado de la actual flexibilización) y los elevados precios del petróleo dan lugar a un aumento del costo total de las importaciones, al tiempo que la demanda exterior sigue siendo débil, lo que limita la contribución de las exportaciones netas.
Por Maya Senussi.