La inflación continuó aumentando en Brasil durante el mes de septiembre, con los precios de los alimentos y los servicios a la cabeza, a pesar de que éstos últimos registraron una cierta moderación. La dinámica de la inflación en Brasil ha seguido básicamente la trayectoria que anticipamos hace meses, y la inflación general se está acercando a nuestro objetivo para 2012 del 5,5% interanual. En estas circunstancias, creemos que el Banco Central Brasileño se mantendrá a la espera la próxima semana, poniendo punto final a un agresivo ciclo de recortes de 500 puntos básicos. En el lado positivo, el descenso de los tipos reales y nominales se traducirá en un descenso de los gastos de financiación tanto para los inversores como para el gobierno, en forma de reducción de los pagos de intereses sobre la deuda existente vinculada a la tasa SELIC. En el lado negativo, es probable que las presiones inflacionistas aumenten a medida que el excesivo estímulo monetario y fiscal se traslade a una economía en vías de recuperación. Por lo tanto, mantenemos una previsión por encima del consenso para 2012 y 2013, tal como hemos hecho desde comienzos de año.
Por Juan Lorenzo Maldonado.