A pesar de los importantes avances en el campo de las reformas desde la crisis financiera asiática y la caída de Suharto en 1998, Indonesia todavía deber superar múltiples obstáculos antes de ponerse a la altura las promesas económicas que han atraído a hordas de inversores extranjeros. La naturaleza en ocasiones impredecible del diseño de las políticas económicas en Indonesia también plantea dificultades para aquellos que siguen al país desde el extranjero, lo que hace que aumente el valor de una mejor compresión de los principales actores y centros de poder. Las características claves del proceso de diseño de las políticas se centran en la obtención de un consenso entre los nueve partidos políticos, lo que otorga a los líderes de los partidos un enorme poder dentro del proceso legislativo, en ocasiones obstaculizando las iniciativas del partido en el poder. El fracaso de la ley de reforma de las subvenciones es un caso típico de este proceso, y sugiere que las reformas serán todavía más difíciles de aplicar durante el periodo previo a las elecciones generales de 2014.
Por Michael Manetta y Abby Zwick.