Reino Unido: El gobierno invertirá 1.000 millones de libras esterlinas en la creación de un nuevo banco de negocios con el fin de apoyar las actividades de crédito (a través de préstamos a largo plazo a 10 años) a pequeñas y medianas empresas, esperándose que los préstamos concedidos por el banco a pequeñas empresas terminen por ascender hasta 10.000 millones de libras. Aunque se trata de un paso en la dirección adecuada, creemos que el crédito en el Reino Unido se ha mostrado débil debido tanto a la falta de oferta como de demanda.
Alemania: El índice Ifo de clima empresarial cayó por quinto mes consecutivo, pasando de 102,3 puntos en agosto a 101,4 en septiembre, en contraste con las dos otras encuestas sobre el sentimiento (PMI, ZEW) que presentaron una leve mejora. Sin embargo, el subcomponente de las expectativas de los tres índices sugirió que la economía alemana espera verse afectada por algunas de las consecuencias de la crisis de la deuda de la Eurozona.
Francia: La reforma del sistema ferroviario nacional, incluida una re-fusión de la compañía nacional de ferrocarril (SNCF) con la compañía nacional de redes ferroviarias (RFF) podría provocar un aumento de 20.000 millones de euros en la deuda pública y los ingresos fiscales de Francia. Este anuncio se produce poco después del ajuste presupuestario de 30.000 millones de euros anunciado para 2013 (37.000 millones de euros si se incluyen las medidas ya aplicadas dentro de la ley presupuestaria de julio).
Suecia: El gobierno publicó un proyecto de presupuesto expansionista para 2013, en el que se presta especial atención a las cuestiones estructurales (I+D, infraestructuras, mercado laboral). Dicha política se adopta debido a la debilidad de la economía y la cercanía de las elecciones generales en 2014. La mayor reforma del gobierno consistió en reducir el impuesto de sociedades 4,3 puntos porcentuales hasta dejarlo en el 22%. El presupuesto sueco presentará un ligero déficit durante los próximos dos años: los bajos tipos de interés y la reducción de la relación entre la deuda y el PIB servirán de apoyo para la inversión en crecimiento a largo plazo.