La decisión del Banco de la Reserva de Sudáfrica (SARB) de mantener el tipo de interés en el 5% el pasado 20 de septiembre estuvo acompañada por una declaración relativamente pesimista, en la que se apuntaban nuevos riesgos a la baja para la ya débil perspectiva de crecimiento. Esta pausa tuvo lugar tras el recorte de 50 puntos básicos de julio, el cual se produjo antes de lo previsto, pero que puso de relieve la preocupación del SARB por las débiles condiciones de crecimiento a nivel nacional, dentro del contexto de una tendencia hacia la flexibilización más generalizada a nivel mundial. Si bien se podría contemplar una nueva flexibilización antes de final de año, creemos que la disminución a corto plazo de los riesgos extremos de que se produzca una implosión desordenada en la crisis de la deuda de la Eurozona hará que el SARB se mantenga a la espera hasta el primer trimestre de 2013, nuestra predicción original.
Por Maya Senussi.