En su reunión de los días 18 y 19 de septiembre, la junta de gobernadores del Banco de Japón tomó la decisión de ampliar en 10 billones de JPY el programa de compra de activos, en línea con las expectativas de RGE, aunque sólo 5 de 21 economistas encuestados por Bloomberg había previsto dicho movimiento. El poder de compra total del programa asciende ahora a 55 billones de JPY, el equivalente a aproximadamente el 11% del PIB anual. Se asignarán 5 billones de JPY más para la compra de letras del Tesoro a corto plazo, mientras que los 5 billones de euros restantes se destinarán a la compra de bonos públicos con un vencimiento restante de tres años o menos. La junta optó por no ampliar el vencimiento restante máximo de sus compras, tal como preveíamos, pero en su lugar eliminó el rendimiento de oferta mínimo para sus compras, que consigue prácticamente lo mismo. Si bien este anuncio sigue estando en gran parte dentro de los límites de las recientes tácticas del banco, seguimos esperando que en los próximos 12 meses se incorporen al programa las compras de bonos a más largo plazo.