Aunque la suerte de la economía italiana estará determinada por la evolución de la crisis de la deuda de la eurozona, al mismo tiempo (debido a su tamaño) se encuentra en una posición en la que puede decidir el éxito o el fracaso de la eurozona. Dentro del contexto de nuestros tres escenarios para la eurozona, debatimos las perspectivas para la economía italiana y sus finanzas públicas, con especial atención al sector bancario. Asimismo, comentamos los balances de los sectores doméstico y corporativo, antes de analizar los desequilibrios externos de la economía. Italia sigue siendo muy susceptible a las tensiones de los mercados, y es el próximo candidato (después de España) a requerir algún tipo de ayuda financiera exterior, dadas sus tres principales vulnerabilidades: la persistente incertidumbre política, la gran debilidad de las perspectivas de crecimiento económico y la enorme carga de la deuda pública.
Por Katharina Jungen, Mark Willis, Jennifer Kapila, David Nowakowski y William Oman