Adelantamos de octubre a septiembre nuestras expectativas para el próximo recorte de los tipos por parte del Banco de Corea, debido a que los resultados de las exportaciones y el crecimiento han sido decepcionantes y la inflación ha bajado hasta un mínimo histórico del 1,2% interanual en agosto. La subida de los precios de los alimentos y las materias primas a nivel mundial, en combinación con los efectos de base y unas expectativas para la inflación todavía elevadas, deberían garantizar que ya se ha superado el nivel mínimo de inflación, pero nuestra previsión es que la inflación se sitúe alrededor de la parte inferior de la banda objetivo del Banco de Corea (2-4%) durante lo que queda de año. Si bien el tipo de intervención real está aproximadamente dos desviaciones estándar por encima de su promedio de los cinco años anteriores, lo que sugiere que existe un gran margen para nuevas flexibilizaciones, una débil recuperación en el cuarto trimestre debería provocar que el Banco de Corea se mantenga a la espera durante el resto de 2012. El próximo año, esperamos que la quiebra del modelo de crecimiento chino obligue al Banco de Corea a ofertar dos nuevos recortes, probablemente en el segundo semestre, ya que nuestra previsión de crecimiento para 2013 está muy por debajo de la del Banco de Corea.
Por Adam Wolfe