El informe de las nóminas no agrícolas de agosto revela la mala situación del mercado laboral estadounidense, con la creación de puestos de trabajo por debajo de la barrera psicológica de 100.000 y la revisión a la baja del aumento del empleo en los meses anteriores hasta 45.000 en junio y 141.000 en julio. Como elemento negativo cabe apuntar la caída intermensual del salario semanal y el estancamiento del trabajo medio para los empleados de producción y no supervisores, y además el índice de difusión pasó a territorio neutro registrando una lectura de 50,2. Tras la reunión de agosto del FOMC, mantuvimos nuestra antigua predicción de una ?nueva flexibilización en septiembre?, en contra del consenso. La debilidad del informe sobre el empleo hace que la Reserva Federal tenga muy difícil demorar la toma de decisiones políticas en la reunión del FOMC del próximo 13 de septiembre: probablemente asistamos a una combinación de la ampliación de la orientación de los tipos de interés reducidos hasta mediados o finales de 2015, y algún tipo de programa de compra de activos, probablemente ilimitado, cuyo anuncio conllevará un ritmo programado de compras junto con unos objetivos económicos específicos, en lugar de un programa de flexibilización de un tamaño comprometido de antemano.
Por Prajakta Bhide