Parece que los responsables políticos en el gobierno central están más cómodos de lo que cabría suponer con la actual desaceleración económica, y las próximas medidas de estímulo probablemente serán decepcionantes. El pronóstico a medio plazo de RGE para China, que prevé una caída del crecimiento hasta el 4-6% a partir de 2013, se está convirtiendo poco a poco en una opinión generalizada, y los responsables políticos parecen más próximos a nuestra posición que el sector privado. Sin embargo, un exceso de optimismo en las suposiciones hace que aumente el riesgo de que se cometa un error político en 2013, cuando creemos que el gobierno deberá poner en marcha algún tipo de rescate para las deudas de los gobiernos locales. Si los responsables políticos tratasen de mantener unas elevadas tasas de crecimiento del PIB retrasando el desapalancamiento de los gobiernos locales y los promotores inmobiliarios, únicamente lograrían aumentar el riesgo de que se produzca una crisis económica más espectacular en el futuro.
Por Adam Wolfe.
