El último informe trimestral del OIEA probablemente tendrá como resultado un endurecimiento de las sanciones a Irán, aumentará las preocupaciones israelíes y presionará a EEUU para que se comprometa a adoptar algo más que medidas disuasorias. Se espera que los israelíes aumenten su retórica, y que Irán haga lo propio, lo que provocará que los precios del petróleo sigan siendo elevados y volátiles. Sin embargo, todavía está bastante lejano un posible ataque unilateral, y es probable que el próximo paso sea un aumento tanto de las sanciones como de la presión.
Por Rachel Ziemba.