La economía polaca se expandió con una decepcionante tasa del 2,4% interanual en el segundo trimestre debido a que la demanda interior, el principal motor de crecimiento, redujo su velocidad. Este dato respalda una revisión a la baja de nuestra previsión de crecimiento para 2012 del 2,6% al 2,2%. Una desaceleración más pronunciada del crecimiento daría lugar al inicio de una desinflación en el segundo semestre y obligaría al banco central (NBP) a dar marcha atrás en su prematura subida de los tipos del mes de mayo: creemos que existen muchas probabilidades de que en la reunión sobre política monetaria del 5 de septiembre se introduzca un recorte 25 puntos básicos que dejaría los tipos de interés en el 4,5%. Las expectativas de que los recortes de los tipos se produzcan en fechas anteriores y posiblemente sean más agresivos, junto con una nueva ronda de flexibilización cuantitativa por parte de los principales bancos centrales en el segundo semestre de 2012, respaldarán una nueva inclinación de las curvas de rendimientos nominales y swap polacas, en línea con las recomendaciones realizadas por RGE este mismo año. A medida que se agudicen las tensiones financieras relacionadas con la Eurozona, será fácil que se inviertan los cuantiosos flujos hacia los mercados de bonos polacos, debido a que los inversores perderían el interés por los activos con un mayor riesgo.
Por Jelena Vukotic.