India superó las expectativas tanto del mercado como de RGE registrando unos resultados para el crecimiento del PIB en el primer trimestre del año fiscal 2013 del 5,5% interanual, lo que marca su nivel más bajo, pero las buenas noticias terminan aquí. Si bien la demanda privada se desaceleró según lo esperado, el principal motivo de preocupación sigue siendo la desaceleración drástica de la inversión. La formación neta de capital fijo creció tan sólo un 0,7% interanual en comparación con el 14,7% registrado en el primer trimestre del ejercicio fiscal 2012, lo que insinúa la existencia de limitaciones en el lado de la oferta de la economía. La economía también ha tenido que hacer frente al impacto provocado por diversos casos de corrupción en el sector de la minería, lo que debilitado su crecimiento. La destrucción de la demanda, junto con una inflación y unos tipos de interés elevados, ha provocado que el sector manufacturero también permanezca estancado, lo que afecta al crecimiento del sector servicios. Dada la falta de consistencia del consumo interior, esperamos que el aumento del gasto por parte del gobierno sirva de apoyo a la economía.
Por Kunal Kumar Kundu.
